1. Claridad estratégica desde el inicio
Antes de optimizar procesos o implementar herramientas, trabajamos para definir con el líder:
- Los objetivos estratégicos a medio y largo plazo.
- Las prioridades reales de la empresa.
- Los indicadores que medirán el avance.
Esto asegura que cada decisión operativa esté respaldada por un propósito claro.