1. Controla tus cobros y pagos con precisión
Revisa regularmente tus ciclos de pago y cobro.
Algunos puntos esenciales:
- Establece condiciones de pago claras con tus clientes.
- Reduce los plazos de cobro siempre que sea posible.
- Automatiza recordatorios de facturación y seguimiento de pagos pendientes.
- Negocia con proveedores plazos más flexibles si es necesario.
Una gestión activa de cuentas por cobrar puede significar la diferencia entre tener liquidez o entrar en números rojos.